sábado, 16 de abril de 2011

Regreso al futuro (1985) de Robert Zemeckis

Sin duda, Regreso al Futuro, se trata seguramente de una de las sagas más famosas y más espectaculares de cuantas se hayan realizado en estos últimos 30 años. La inigualable imaginación del genial Steven Spealberg, acompañada de una fabulosa dirección por Robert Zemeckis dieron como resultado tres películas graciosas, divertidas y sin duda muy adictivas.

La historia transcurre en el año 1985 y cuenta las aventuras del joven de 17 años Marty McFly, que vive con sus padres y sus hermanos en Hill Valley, California, su padre es un hombre fracasado, tímido y de poco carácter, tiene un trabajo pobre en el que es muy servicial a su jefe Biff Tannen de quien debe aguantar humillaciones y desde la preparatoria le ha hecho la vida imposible. Su tío ha sido arrestado numerosas veces y su familia está llena de deudas. El mejor amigo de Marty es un científico, «Doc» Emmett Brown.

Un día le pide a Marty que le ayude con su último invento, que resulta ser una máquina del tiempo construida sobre un De Lorean DMC-12. Después de probar el invento y hacer una prueba exitosa, que consiste en hacer viajar a «Einstein» (el perro del «Doc») un minuto en el futuro, inmediatamente el «Doc» procede a explicarle a Marty cómo funciona la máquina del tiempo, y le muestra el «condensador de flujos», que básicamente es lo que hace posible viajar en el tiempo. Sin embargo, el condensador requiere de una cantidad de energía eléctrica de 1.21 gigawatts que se generan a través de plutonio que el «Doc» ha obtenido de unos terroristas libios a los que supuestamente éste les había hecho una bomba para obtener el poderoso elemento. Éstos de repente aparecen en una furgoneta y tras enterarse del engaño, matan disparando al «Doc» Brown frente a Marty.

Marty, para escapar del peligroso encuentro con los terroristas libios, se mete en el De Lorean y por accidente viaja 30 años al pasado, y aparece en 1955, la época en que sus padres tenían su edad. Allí Marty se da cuenta de que no tiene plutonio para volver a su época y vé que el «Doc» de ese año es su única esperanza para volver al futuro, pero antes se encuentra con sus padres y sin darse cuenta evita que ellos se hagan novios, lo que causará que no se casen, y con esto que su existencia y la de sus hermanos se vean amenazadas.

Marty encuentra al «Doc» Emmett Brown de 1955, que no tiene ninguna información de lo que realizaría 30 años después, quien en un principio cree que el chico está loco o es un estafador. Pero al final, después de que Marty le relate el momento en el que el «Doc» imagina por primera vez el condensador de flujos (hecho que acababa de ocurrir ese mismo día, en el cuarto de baño) y después de mostrarle la máquina de tiempo, el «Doc» se compromete a hacerle regresar a su tiempo. Para poder conseguirlo, el Doctor Brown debe buscar una nueva fuente de energía, dado que el plutonio es totalmente imposible de conseguir en su época, en 1955. La nueva alternativa como fuente de energía lo suficientemente potente es un rayo que caerá sobre la Torre del Reloj durante una fuerte tormenta eléctrica; conociendo la fecha y hora exactas del suceso, gracias a un volante que Marty trajo casualmente consigo de 1985 y que sería la misma noche del baile de graduación en el que sus padres se enamoraron.


Después de su larga conversación en la que el Doc también le comenta que no puede tocar nada lo que sucede en esa época, Marty se entera de lo que ha hecho y ve en una foto que también traía consigo que sus hermanos están desapareciendo siendo él el siguiente si no repara el daño que ocasionó, su madre en ese momento una joven, bella y extrovertida, se enamora de él. Su padre, por el contrario, es un joven tímido e incapaz de afrontar sus miedos hacia Biff Tannen, el bravucón de la preparatoria. Por lo cual Marty se relacionará más con ambos por separado, enseñándole especialmente a su padre a no temer. Las cosas se complican, pues se podría crear una paradoja. Después de varias desesperadas ideas consigue juntarlos de nuevo en el baile de graduación, asegurando su propio nacimiento y el de sus hermanos, en medio de lo sucedido antes de conseguirlo todo, su padre por primera vez había enfrentado y vencido a Biff al golpearlo sin la ayuda de Marty.

Después de tantos líos logra volver a 1985 en el momento exacto en que había partido al pasado, descubre con sorpresa que algunas de las cosas han cambiado radicalmente: su amigo, el «Doc» Emmett Brown evitó ser asesinado en el ataque debido a una carta que Marty le había dejado diciéndole lo que le iba a pasar y que el «Doc» de 1955 la rompió porque se negó a conocer su futuro, en tanto su padre se convirtió en escritor (cuando era joven, éste escribía historias de ciencia ficción pero su inseguridad le hacía dejar ésto como un secreto debido al temor de ser rechazado), su familia era de una clase social más alta, su madre era una mujer de mente más abierta y segura, su hermano y hermana se convirtieron en trabajadores exitosos, mientras que Biff el bravucón se convirtió en un empleado que respetaba y temía a George, el padre de Marty, al final Jennifer va a ver a Marty y justo en ese momento llega el «Doc» de un viaje que hizo hacia el año 2015 y se los lleva ya que tienen que arreglar un gran problema que ocurrirá con sus hijos.

Así acaba una primera parte espectacular, pero continuaremos más adelante con las dos siguientes películas, no menos interesantes.

viernes, 15 de abril de 2011

No Controles (2010) de Borja Cobeaga.

Sergio, (Unax Ugalde) no podía acabar peor 2010. Es Nochevieja, cae la mayor nevada en treinta años, todos los vuelos están cancelados y encima tiene que tomarse las uvas con el resto de pasajeros en un hotel de carretera. Pero eso no es lo peor. Sergio tendrá que ingeniárselas para conseguir en una sola noche lo que no ha conseguido en varios meses: recuperar a su ex-novia Bea (Alexandra Jiménez) antes de que se vaya a trabajar a Alemania.

La nueva película de Borja Cobeaga, creador de la exitosa Pagafantas, es una comedia con tintes románticos de lo mejor que he visto últimamente. A destacar, el pedazo de interpretación de Julian López, creando a uno de los personajes más graciosos que he visto en mucho tiempo, Juancarlitros.



MI VALORACIÓN: 7 SOBRE 10
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